• ¡Mujer...!
    Para que no llegue a ti, el eco de la pena de esta ausencia,
    la esconderé en el alma, y no la verás jamás.

    No sentirás, la huella de una lágrima en los ojos,
    ni suspiros dormidos en el lecho de mi voz.

    No escuchas tus risas, entre mis risas enlazadas,
    ni una presencia calidad, marcándose en tú piel.

    Pasare de lejos, lejano y en silencio,
    envuelto en una duda, que no sabrás leer.

    Recordarás un día, quizás una mañana,
    que todo ya ha cambiado, y no sabrás porque.

    Yo seguiré soñando, disfrazando mí destino.
    Y para que no llegue a ti, el eco de la pena de esta ausencia,
    la esconderé en el alma, y no la verás jamás.
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