mirando tu horizonte, sorprendidos.
y amando tu quietud, en grata calma
dejas posos de amor sobre mi alma.
Hacia tu lado vuelo, convencido
de hallar correspondencia a mi latido,
pues sé que el corazón jamás me engaña
y mi ilusión por ti, tampoco empaña...
esa visión de amor que corresponde
a un sueño, que jamás hube soñado
al ser un corazón enamorado
que en este mar de dudas no se esconde.
Siento vibrar mi alma en tu presencia,
al roce con tu labio enfebrecido
mordido en la pasión y bien mordido,
bebiendo de tu boca con frecuencia...
las mieles del amor, antes prohibidas,
ante el temor de hallar algún rechazo,
pero me siento herido en un flechazo,
porque en esta pasión, me va la vida.
Amor, si acaso peco de inocente,
recuéstame en el borde de tu lecho,
no quiero ni más cima, ni más techo
que un beso por grabar sobre tu frente.
Si acaso es la ilusión, un vano empeño
y amarte fué locura pasajera,
no quieras despertarme, no lo quieras,
deja que me ilusione, si es un sueño.
AUTOR; EDUARDO LUIS DÍAZ EXPÓSITO
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